La verdad es que la última vez que hablé con dicha persona (no importa quién, la verdad) acabé solucionándole un problema que tenía (por medio de otra persona). Desde ese momento apenas he tenido contacto (un vago adiós en una fiesta hace varios meses).
Irreflexión a las 2:07 a.m.:
La gente cambia, las personas evolucionan. Tú, yo, ella, tu madre, tu exnovio, el viejo profesor del instituto a quien tanto odiabas... todos y cada uno de nosotros día a día nos movemos un poco de nuestro espacio que de por sí nos era habitual y si hace mucho tiempo que no vemos a una persona y nos la volvemos a encontrar nos damos cuenta realmente de ese cambio.
Ayer me tocó llevar un libro a una reunión literaria y sin saber muy bien qué llevar escogí Hojas de hierba y leí un pequeño fragmento que ya puse en el blog. Obviamente no soy perfecto (ni pretendo serlo), pero que alguien que apenas me conoce me suelte esas cosas en una tranquila noche de primavera con los párpados ya listos para irse a la cama, pues no voy a mentir: duele. Y no duele porque sea verdad, ya que si fuera verdad no estaría escribiendo esto ahora, sino lamiéndome mis heridas en una esquina de esta habitación (llena ya de bichitos, por cierto), sino que duele por lo que ello significa: hay una persona más que ha de ser incluida en la lista: en la lista de los que sólo piensan en sí mismos y no dan las gracias y no sonríen cuando están tristes y no preguntan el porqué de esa mirada.
No quería acabar así, así que incluyo un poema (no tenía ganas de ponerme a escribir nada, lo siento), el primer poema que se me ha venido a la cabeza... (hundid más profundo las palas y vosotros seguid tocando para el baile).
Leche negra del alba la bebemos en la tarde
la bebemos al mediodía y en las mañanas la bebemos en la noche
bebemos y bebemos
cavamos una tumba en los aires donde no es estrecho
un hombre vive en la casa y juega con las serpientes que escribe
que escribe a Alemania cuando oscurece tus dorados cabellos Margarita
lo escribe y sale frente a la casa y refulgen las
estrellas y con un silbido llama a sus perros de presa
y silba a sus judíos les hace cavar una tumba en la tierra
nos manda tocad para el baileLeche negra del alba te bebemos de noche
te bebemos en la mañana y al mediodía te bebemos en la tarde
bebemos y bebemosUn hombre vive en la casa y juega con las serpientes que escribe
escribe a Alemania cuando oscurece tus dorados cabellos Margarita
tus cabellos cenicientos Sulamita cavamos una tumba en los aires donde no es estrechoVocifera cavad más profundo en la tierra y vosotros cantad y tocad
coge su arma del cinto y la enarbola sus ojos son azules
hundid más profundo las palas y vosotros seguid tocando para el baileLeche negra del alba te bebemos en la noche
te bebemos al mediodía y en las mañanas te bebemos en la tarde
bebemos y bebemos
un hombre vive en la casa tus cabellos dorados Margarita
tus cabellos cenicientos Sulamita él juega con las serpientesVocifera tocad más dulcemente a la muerte la muerte es un maestro venido de Alemania
vocifera haced sonar más lúgubres los violines y luego subid como humo en el aire
y tendréis una tumba en las nubes donde no es estrechoLeche negra del alba te bebemos de noche
te bebemos al mediodía la muerte es un maestro venido de Alemania
te bebemos en la tarde y en las mañanas bebemos y bebemos
la muerte es un maestro venido de Alemania su ojo es azul
te acierta con bala de plomo te acierta con precisión
un hombre vive en la casa tus cabellos dorados Margarita
nos lanza sus perros de presa nos da una tumba en el aire
juega con las serpientes y sueña la muerte es un maestro venido de Alemania
tus cabellos dorados Margarita
tus cabellos cenicientos Sulamita(Paul Celan, Fuga de muerte)
Etiquetas: irreflexiones, literatura, Paul Celan, poesía
hola invadiendo tu espacio, perdon entre por el enlace de una amiga. es duro saber que tienes amigos la tratas y seguis en contacto eres tu el que siempre siendo sincera molesta decir algo y no tener respuestas. chau......uuu